La Virgen de ropas comunes, con el cotidiano gesto de servir un mate
A diferencia de lo que ocurre normalmente, esta advocación no tiene su origen en una aparición o un hecho milagroso, sino que nació para cristalizar el amor que los argentinos sentimos por esta bebida que nos permite compartir charlas y buenos momentos.
El mate es una infusión realizada con las hojas del árbol de yerba mate, ampliamente consumida en Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil. Cada zona tiene sus particularidades a la hora de cebar y tomar mate, pero siempre es un medio para celebrar la amistad o crear nuevos vínculos.
Estas características llevaron a que un grupo de laicos y sacerdotes de la provincia de Misiones patrocinaran la idea de que la Iglesia reconozca una nueva advocación de María bajo el nombre de Nuestra Señora Gaucha del Mate, y la entronice como patrona del MERCOSUR.
Cuando Juan Pablo II visitó la Argentina le obsequiaron numerosos mates, desde simples calabazas hasta mates de plata y oro, y se le convidó esta maravillosa infusión. En un escrito que el Papa entregó a Monseñor Lino Zanini el 1º de Mayo de 1993, puede leerse: “De todo corazón otorgamos la implorada bendición apostólica, bajo los auspicios de Nuestra Señora del Mate”.
Varios religiosos, entre los que se encuentran el padre Mamerto Menapace, Monseñor Estanislao Esteban Karlic y Monseñor Lucas Donnelly, han destacado la importancia de la Virgen Gaucha del Mate como reflejo de la cultura de este rincón de América.
El presbítero Domingo Lancellotti, uno de los promotores de esta idea, dijo: “esta nueva imagen de la Virgen, de ropas comunes y simples, con el cotidiano gesto de servir un mate al lado del brasero… se instala a primera vista en el corazón de cualquier cristiano de estas tierras, que entiende como nadie la solidaridad y la comunión que el mismo encierra… y es inmediato el afecto que la gente siente ante la bella y querible imagen de la Virgen Gaucha del Mate…” La imagen de Nuestra Señora Gaucha del Mate a la que se hace referencia fue creada por la pintora María Inés Rosñiski.
Nuestra Señora Gaucha del Mate
Por el Padre Dario Rodriguez, misionero betharramita.
I
Cuentan que el mate inventó
ña taragüisa Irupé,
si caliente o tereré,
no lo puedo saber yo.
Pero afirmo que encontró
en esta yerba bendita
el imán que necesita
la gente de nuestros pagos,
mientras se suman los tragos
todos se sientan cerquita.
II
Aquí me pongo a cantar
mientras la pava rezonga,
esta argentina milonga,
sólo para acompañar
una mateada sin par,
porque hoy ceba la Señora,
milagrosa cebadora
que en cada mate que ofrece
con su mirada parece
más que Reina, servidora.
III
Sabiendo que va a servir
se hace más grande la ronda,
y en una amistad muy honda
todos quieren compartir.
No hay mucho para decir,
importa la compañía
y sentir que cada día
una fraterna mateada,
en torno a la Madre amada
llena de paz y alegría.
IV
Más también se puede dar
que ande el criollo solitario;
como nunca es necesario
que busque abrigo y matear.
Y ahí es bueno recordar
que hay alguien que siempre espera
dispuesta a abrir la tranquera
y a escuchar con atención,
las cuitas del corazón
aún del alma más matrera.
V
Esto que yo voy cantando
es pá todos, pero entiende
sólo el cristiano que aprende
desde que anduvo gateando,
que hay otra Madre mirando
y, aunque ya vive en el cielo
gusta andar por nuestro suelo
en medio de los cristianos
para hacernos más hermanos
sin rencor y sin recelo.
VI
Fue inspiración sin igual
esta idea misionera
porque en palacio o tapera
la Virgen con delantal
llama al santo y al bagual.
Y, esto no es un disparate
que se le ocurrió a un orate
dio el Papa su bendición
a esta nueva advocación
“la Virgen Gaucha del Mate”
VII
Alguien podría argüir
que esta criollita es muy seria.
Yo pienso que es la miseria
que vé, y el tanto sufrir
que le impiden sonreír.
Pero su rostro trasunta
y sencillamente junta
en su gesto humilde y puro
tanta paz y amor maduro,
que es respuesta a la pregunta.
VIII
Vengan todos juntos a mí,
acérquense a mi querencia,
yo comparto la dolencia
del ya grande y el gurí,
criollo, gringo o guaraní.
Si están todos a mi lado
no tiene fuerza el pecado
y renace la confianza,
porque yo soy la esperanza
para este mundo extraviado.
Nuestra Señora Gaucha del Mate
Por María Virginia Gette, Convento Cristo Rey, Esperanza
María del Buen Mate
Del mate de las frías madrugadas,
del mate de las tardes otoñales,
del mate de las noches de estudiantes,
del mate de la espera…
María del Buen Mate
del mate del amigo y del encuentro
del mate que reemplaza los almuerzos
del mate que calienta los inviernos,
del mate que reúne y que celebra…
María del Buen Mate
del mate oportuno en la visita,
del mate silencioso en los abuelos,
del mate espumoso de la rueda,
del mate que no hace diferencias…
María del Buen Mate
del mate que está siempre dispuesto,
del mate que nunca se resiente,
del mate que se alegra en ser usado,
del mate que se brinda a cada hora…
María del Buen Mate
enséñanos a tomar mate que no sea el mate frío de la rutina, que sea el mate del amor fraterno que nos deje sabor a vida nueva.
Que no sea el mate “que pierde tiempo” cuando hay otro que quiere compartirlo.
Que sea el mate que celebre siempre al amigo oportuno que se acerca, que
sea el mate creador de espacios donde el otro encuentre la paz y la
confianza
que sea el mate que suavice las heridas y acorte las horas de cansancio y soledades.
Que sea el mate una buena nueva, un canto a la amistad, una moda de amar y dar la vida.
Amén.
Nuestra Señora Gaucha del Mate, imagen de la Virgen, de ropas comunes, con el cotidiano gesto de servir un mate.
Fuente: Mariología.org