Estas galletitas saladas cumplen la misma función que los bizcochitos pero son aún más fáciles de hacer para comer en la tarde.
Las galletas marineras son una alternativa salada más que bienvenida para acompañar al mate. Si bien la opción más común son los bizcochitos, estas galletitas son mucho más fáciles y rápidas de preparar. A continuación te dejamos una receta fácil y rápida para poder alegrar tus tardes con un riquísimo tentempié.
Primero, necesitamos 400 gramos de harina 000, 20 gramos de margarina pomada, 1 cucharada de sal, 200 mililitros de agua y 1 cucharada de extracto de malta. Por otro lado, para poder preparar la levadura tendremos que tener 100 gramos de harina, 20 gramos de levadura, 120 centímetros cúbicos de agua y 10 gramos de miel.
Cómo preparar galletas marineras
Lo primero que se hará es mezclar la harina, levadura y miel en un bol con el espacio suficiente para que quede bien. Mientras tanto, se le va agregando el agua de a pequeños chorros. Una vez terminado, se deja en un lugar cálido para que leude.
Paso siguiente, se pone la harina 000 en un boul para hacer un hueco con la mano en el centro. En ese espacio se coloca la levadura una vez que esté leudada. Una vez que se tenga esta mezcla se le agrega la sal, el extracto de malta y margarina en pomada. Cuando se mezcle bien, se le agrega de a poco el agua, uno tiene que ver cómo reacciona la masa mientras se agrega para que no quede demasiado aguada.
Tras esto, se hace un bollo con la masa y debe dejarse reposar durante 20 minutos tapado con una servilleta de tela. Pasado el tiempo, se hace un rollo con la masa crecida y se corta para hacer pequeños bollos de casi 30 gramos.
A cada uno de ellos se le debe colocar un poco de harina de maíz y luego se ubican sobre una fuente con harina y aceite. Tras algunos minutos, siempre y cuando su tamaño se dobló, hay que estirar los bollos para darles formas de galleta y pincharlos con un tenedor.
Acto seguido, se los pone en una bandeja para el horno y calentarlos a 200°C por algunos breves minutos. El último paso solo resta sacarlos cuando estén crujientes y disfrutar de las galletas junto a un buen mate.